MALDIVAS

Aventura y exploración

Los arrecifes del Atolón Ari y las inmersiones nocturnas en Fuvahmulah son experiencias intensas para buceadores certificados. También se puede explorar la cadena de atolones del sur en yate privado, practicar kayak entre islas deshabitadas o descubrir bancos de arena que emergen y desaparecen con las mareas. El país se presta a la exploración silenciosa, activa y profundamente conectada con el ritmo del océano.

Playa y relax

Maldivas es el epítome del descanso absoluto. En atolones como Noonu, Baa o Lhaviyani, las islas privadas ofrecen villas con piscina sobre el agua, acceso directo al arrecife y amaneceres sin interrupciones. Aquí, la rutina es simple: despertar con el sonido del mar, saborear fruta fresca con los pies en la arena, sumergirse en aguas cristalinas y cerrar el día con un masaje al atardecer. 

Cultura e historia

El legado cultural de Maldivas sigue vivo en islas habitadas como Dhigurah o Thoddoo donde es posible conocer la arquitectura coralina, los rituales musulmanes cotidianos y la historia del antiguo sultanato. En Malé, la capital, recorridos guiados que revelan los secretos del comercio marítimo, la pesca tradicional y la vida insular. 

Impacto positivo

Maldivas también es un ejemplo de resiliencia frente al cambio climático. Colaboramos con alojamientos y fundaciones locales que promueven la reforestación de corales, la pesca artesanal sostenible y la educación ambiental. Limpiezas de playa con escolares y talleres sobre residuos marinos. Una forma de dejar una huella diferente: no visible, pero sí valiosa.

Gastronomía y pesca

La cocina maldiva mezcla el sabor intenso del océano con especias del sur asiático. Más allá del lujo gastronómico de los resorts, proponemos experiencias auténticas como cocinar con familias locales en Himmafushi, aprender técnicas de conservación del pescado en Felidhoo, o asistir a un desayuno tradicional con mas huni y roshi al amanecer. 

Bienestar y naturaleza

Retiros de yoga, tratamientos ayurvédicos, baños de sonido, meditación al amanecer y snorkel como forma de reconexión. Maldivas invita a escucharse desde el silencio. El bienestar se integra con la naturaleza sin artificios. Los programas incluyen terapias holísticas, menús detox, conexión con el ritmo solar y rituales inspirados en la medicina tradicional.